Desde hace unos años han desaparecido de las reparticiones públicas el vocablo "Tránsito" y todas sus implicancias para dar lugar a "Seguridad Vial". Sin embargo, es lo mismo?
Cuestión semántica o no, da la impresión que la Seguridad Vial está enfocada más a la circulación vial, a la interacción entre peatones y vehículos de todos los tipos, su reglamentación, conducción, etc.
Sin embargo cuando hablamos de Tránsito nos estamos refiriendo a la construcción social, el fenómeno multidisciplinario que parte de las personas desde la gestación hasta sus últimos días.
Una construcción cultural que no solo se manifiesta en la "Vial" sino también en el ámbito privado.
Como personas transitamos en nuestras viviendas, la escuela, el trabajo, entre las góndolas de un supermercado, etc.
La misma idiosincracia que tenemos para desplazarnos como personas la vamos a llevar adelante a lo largo de la vida compartiendo cada espacio.
Cómo aprendemos a transitar?
Aprendemos a transitar desde niños en los ámbitos privados y nos incorporamos a la interacción social primero llevados por nuestros padres o seres queridos en cochecito, luego de la mano de un adulto, como acompañante en un vehículo particular o pasajero de un servicio público.
En los establecimientos educativos incorporan la Educación Vial, enseñando las señales de tránsito vial, la conducción de vehículos tanto a tracción humana como automotor. Las normativas vigentes en cada localidad, provincia, país. Es eso suficiente?
Particularmente creo que es una parte de lo que la asignatura debe enseñar. Por lo que la Seguridad Vial está incorporada al Tránsito pero no al revés.
Educar para el Tránsito
Comenzar a vernos como personas que conformamos una construcción de desplazamientos en las que estamos vinculados y relacionados.
Que sus protagonistas son muy variables. Que hay niños, personas adultas, personas con discapacidades y que tanto como peatones o conductores de algún vehículo o transportando otro elemento móvil no somos todos iguales.
Cada persona tiene sus capacidades y limitaciones sin que ello nos quite el derecho a transitar. Es por ello que en ese espacio social tenemos que tener una empatía especial y un respeto al otro muy especial.
Tomar conciencia que cada una de nuestras actitudes en este sistema puede afectar a un semejante. Por eso que tener un tránsito respetuoso NOS AYUDA A TODOS.