Uno de los factores que más accidentes e incidentes provoca en la vida de las personas es la "Minimización del Riesgo" o lo que es lo mismo desestimar en las acciones cotidianas o rutinarias la posibilidad de sufrirlo.
Es por ello que si nos ponemos a analizar es mucho más probable que nos lesionemos en nuestro hogar que en un lugar ajeno. Lo mismo ocurre con el tránsito, podremos protagonizar un episodio en la esquina de nuestra casa o en el barrio que en otra ciudad.
Por qué ocurre esto? porque cuando no conocemos el contexto tomamos mayores precauciones y estamos más atentos.
En los ámbitos de acción cotidiana y rutinaria, muchas veces nos confiamos y "canchereamos" la situación. Sin embargo no siempre la cosa sale bien.
Prestar atención
Tanto en nuestro rol como peatones, conductores o pasajeros, es necesario prestar atención en TODO MOMENTO Y LUGAR al tránsito y tomar las decisiones que nos aseguren hacerlo con seguridad.
Aunque sea en la esquina de nuestro domicilio y hayamos cruzado infinidad de veces, NO CONFIARNOS.
Algunos ejemplos
* Cuántas veces la acción mecánica de llevar la basura al contenedor de residuos nos deparó una sorpresa? : Atropellar a un peaton mientras salimos de casa, cruzar sin mirar a ambos lados, etc.
* Salir o entrar con un vehículo de un garage. La tenemos "tan clara" por hacerlo diariamente hasta que una sorpresa nos encuentra frente a algo que no advertimos.
* El motociclista como va a tan solo dos cuadras, deja el casco en su casa. Y confiado se lanza a la calle y sufre un accidente a pocos metros.
* Como somos peatones "vivos", queremos ganarle al semáforo y cruzamos la avenida en rojo para quedarnos en el cantero , la bicisenda o línea central y ahorra tiempo. Lo hacemos todos los días hasta que en uno de ellos no advertimos la bicicleta, o a un vehículo se le escapa algún elemento, etc.
* Esperamos el ómnibus en la parada de todos los días, hace años que llevamos esta rutina. Pero esta vez no esperamos que el ómnibus se detenga y queremos trepar al estribo antes que se detenga. Algunas veces sale bien, hasta que un día pisamos mal y nos caemos.
Ejercitarnos diariamente
La única forma de tomar conciencia de la "minimización del riesgo" es tomar conciencia y poner en práctica diariamente una acción.
Debemos observar y observarnos, analizar nuestras acciones y el impacto que pueden tener para nosotros y otras personas.
Esta actitud llevada a cabo sistemáticamente nos permitirá cambiar los malos hábitos e incluso que nuestro ejemplo sirva para el semejante.
