sábado, 15 de julio de 2017

Aprendiendo a Transitar


Enseñar a transitar es mucho más que transmitir normas, señales de tránsito, etc. Es un aprendizaje que compromete integramente a la persona en sus aspectos físicos y psíquicos así como en su relación con los demás, las creencias individuales, sociales y su medio ambiente.

Las personas somos las principales constructoras del tránsito y las situaciones viales, por lo que es necesario profundizar en los factores antes descriptos para generar actitudes seguras y saludables a nivel vial.

Cómo nos iniciamos en el Tránsito?
De niños vamos descubriendo nuestro entorno en base a la exploración. De acuerdo a la edad se manifiesta el grado de comprensión de las cosas.

Comenzamos a transitar acompañado de nuestros padres u otros adultos que nos cuidan.
Nuestra experiencia con ellos es la que nos brinda los modelos y modos de comportamiento que incorporaremos en nuestra vida para conducirnos.

Los adultos entonces, debemos tomar conciencia de ello ya que nuestro ejemplo es el parámetro que los niños tomarán como norma.

Nuestra forma de manejarnos en la vía pública como peatones, conductores, etc. son los ejemplos que estamos dando a las generaciones venideras.


No es poca cosa

La presente nota nos tiene que llevar a una profunda reflexión de nuestras conductas y actitudes; en cuánto contribuimos o destruimos al sistema de tránsito, a la seguridad, a la prevención de un accidente pero lo más importante es al cuidado de nuestros semejantes.


Ser observadores de la realidad

Empecemos a tomar como práctica la observación en el tránsito diario de nuestras acciones y las del resto de los actores. Hagámoslo como crítica constructiva, tratando de mejorar en lo que nos damos cuenta hacemos mal.

Tomemos a modo de ejemplo la fotografía que acompaña a esta nota, releamos los párrafos anteriores.

Una situación a la que estamos acostumbrados, es seguro que hasta sin pensar la hayamos hecho todos. Qué ejemplo le estamos dando a esta criatura? Qué es lo que aprende?

Nos situamos en una avenida con semáforo y mientras circulan los autos cruzamos con una criatura.

Vale la pena arriesgar esa vida, puede ser nuestro hijo, a quién más queremos en una maniobra así?
Pero también es nuestra vida la que está en riesgo...

Qué nos está diciendo esto respecto a nuestra autoestima?
Si no valoramos nuestra propia vida, podemos valorar la de otra persona?

De esto se trata el Tránsito.


En el presente se utilizaron párrafos del trabajo Cómo aprendemos a tranitar?" Ps. Amelia Beatriz Messina.






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