Recientemente dos noticias que tomaron estado público dan cuenta de la peligrosa relación entre el desequilibrio psíquico/psiquiátrico de una persona y el tránsito.
En el primer caso, un taxista de La Plata tuvo una discusión con otro automovilista por un incidente de tránsito, donde no se registró una colisión ni daños materiales en los vehículos.
El taxista al descender y recriminarle el accionar al otro conductor fue ferozmente atacado por este último. La seguidilla de trompadas y patadas recibidas le produjo la muerte días después.
Otro caso es el registrado en Rosario, en la zona turístico gastronómica de Pichincha. Allí una conductora ante un aparente hecho de infidelidad por parte de su esposo, descargó toda su ira impactando reiteradamente su camioneta contra el auto de su cónyuge estacionado en la vía pública.
Por fortuna, este suceso no tuvo víctimas sino daños materiales en ambas unidades, pero podría haberlos habido ya que el vehículo impactado terminó arriba de la vereda.
Descontrol
Diversos sucesos que estamos viviendo pueden llevarnos a vivir en un estado de violencia latente, pero como seres inteligentes debemos tener control de nuestras emociones especialmente cuando estamos en un sistema como el de Tránsito en el cuál nuestras acciones pueden dañar a otra persona.
Esto puede darse no solo como conductores de automotores, lo vemos también como pasajeros, peatones o ciclistas.
Hay una manifestación violenta de un cúmulo de presiones internas de diversos origenes que hace eclosión ante la mínima confrontación.
Es por ello que es importante que la problemática del Tránsito sea abordada multidisciplinariamente.
Podríamos decir que en los casos vistos, estamos ante un grave problema de salud donde deben intervenir psicólogos, médicos y sociólogos por citar algunos.
Desde hace dos décadas se incorporó al otorgamiento y renovación de Licencias de Conducir, una serie de tests donde se evalúan algunos aspectos psíquicos de la personas como un avance en la detección de conductas potencialmente peligrosas.
Es evidente que algo nos está pasando y debemos prestar atención a ello para que no nos afecte ni seamos los próximos protagonistas de hechos similares.
Tomar Conciencia
El tratamiento mediático de estas noticias muchas veces queda en lo anecdótico, en el morbo o el aumento de audiencia pero no profundiza en las causales y mucho menos a la prevención.
Por tal razón solo nos queda a nosotros mismos la tarea de reflexionar y tomar conciencia.
En el tránsito tenemos que tener siempre preente que NO ESTAMOS SOLOS y que cualquiera de nuestras acciones afecta al prójimo -palabra que ha caído en desuso-
En estos casos, vemos que la señalización vial, los controles, el estado vehícular no son los que inciden. No es un caso de Seguridad Vial sino de Conductas de Tránsito y por lo tanto es algo que solamente nosotros podemos manejar mediante el AUTOCONTROL
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