lunes, 9 de octubre de 2017

Aprendemos de las tragedias?


En el mes de marzo pasado -en la Ruta 33- el choque de dos ómnibus de la empresa Monticas conmocionó a toda la región con un saldo de 13 muertos.

Como ocurre ante estos tristes sucesos, emitimos una serie de juicios respecto a la seguridad y “lo que debería haberse hecho”. Pasajeros habituales de la empresa, periodistas, funcionarios y personas en general daban sus hipótesis en todos los sentidos. Luego vinieron las marchas, los recordatorios, los pedidos de justicia y aún hoy no se sabe el resultado de la pericia.

Sea el motivo por el cual haya reventado el neumático que produjo el impacto de los vehículos, muchas muertes se podrían haber evitado si los pasajeros estaban sujetos por un cinturón de seguridad.

Hace un par de semanas tuve la oportunidad de viajar a Casilda en un flamante ómnibus  de la nueva empresa 33/9 que opera los servicios de la ex Monticas.

El vehículo contaba con cinturones de seguridad en todos sus asientos, sin embargo observando al pasaje, éramos muy pocos los que lo llevábamos colocados.

Cuando el  ómnibus pasó la zona donde se registró aquel suceso, al ver las estrellas amarillas en el asfalto me pregunté: Qué aprendimos? Qué nos quedó de tantas víctimas?
Parece ser que “en caliente” somos expertos en seguridad, pero “en la práctica” no le damos la misma importancia.

Si en aquel suceso cuestionamos que los coches involucrados no tenían cinturones de seguridad, ¿por qué ahora que los tienen no los usamos?

Está fehacientemente comprobado que la retención de los pasajeros en sus asientos evita lesiones mortales causadas por la expulsión de las personas ante un impacto. Pero la efectividad toma valor si TODOS NOS ATAMOS.  Porque quién no lo hace puede golpear con su cuerpo a otra persona y causarle severos daños.

Falta Educación Vial?
Como en todos estos casos esta pregunta se pone sobre el tapete. Pero realmente es la Educación Vial la que está faltando?

Todos sabemos lo que significan las señales y no las acatamos. El cinturón de seguridad es más que visible y no lo utilizamos. Y así actuamos en un sinnúmero de situaciones, hasta que nos pasa algo y allí pedimos pena máxima y el cumplimiento de todos los reglamentos…

Educación para el Tránsito
Tenemos un gran problema como sociedad. Necesitamos una formación a nivel personal que nos enseñe a convivir sanamente. Que las reglas de tránsito están para protegernos y que si no las cumplimos estamos poniendo en riesgo la vida de otra persona y que TODOS somos vulnerables aún nuestros seres queridos.